La tecnología ha llegado al surf. Eso es evidente. No sólo porque tengamos tablas fluorescentes( Ver: Pukas y las tablas fluorescentes), como las de Pukas, o con sensores para entrenamiento. No porque hay velocímetros para saber la velocidad del surfista ( Ver: velocímetros han llegado al Surf profesional), o por los nuevos materiales para la fabricación de tablas de Surf ( Ver: Kehanna la tabla irrompible?) o los nuevos diseños revolucionarios ( Ver: Trinnity Surfboard, la tabla del futuro). También la ingienería ha hecho un guiño al surf, a la parte más necesaria del deporte, la producción de olas surfeables. SI desde este blog hacíamos referencia varias semanas atrás a las iniciativas de Wave Garden, aparece el Campeón, Kelly Slater con un nuevo proyecto: ” The Kelly Slater Surf Park” con su Kelly Slater Wave Company. Ya lo anticipó en el twitter cuando salió a ola de Wave Garden: “Vale, han hecho una ola, pero os pondréis muy contentos cuando veais lo que tenemos preparado”. Ahora ha llegado el momento.
Sin embargo, recordar que la ola de Kelly Slater no ha dejado atrás la polémica. Greg Webber, un shaper australiano ideó un mecanismo para la producción de olas, que casualmente es el mismo sistema en que consiste la máquina de Kelly. Se supone que un colaborador de Greg, decidió hacer la carrera por su cuenta. ( Ver: Gregg Webber y su proyecto de olas artificiales)
En cualquier caso, la noticia es que Kelly Slater ha tratado de crear la ola más perfecta jamás creada. Cada semana había avances en el proyecto en el que diferentes ingenieros trabajaban sin descanso. Una ola artificial que no se limitara a una primera sección, sino que fuera completamente surfeable. La novedad de este proyecto es la simpleza de su mecanismo. Una especie de boya recorre el lateral exterior de la piscina, generando a su paso una honda que avanza con mayor intensidad y tamaño en la parte más cercana a ese lateral exterior, y que más una ola más suave avanza en la parte interior. Otra novedad es que la piscina es en forma circular, de modo que pudiera generar un bucle cerrado de hondas que avancen sin cesar, dando la posibilidad de un surf sin fin. Sin embargo, en esta ocasión la ola acabará en una playa de arena, mas que nada para evitar que los surfistas se acumulen unos encima de otros en la ola. Este pryecto generará olas de 8 pies en la parte más cercana a la pared exterior. Se aconseja cobrar una entrada de 45 $ por hora de surf.
El proyecto está listo para su venta. Sus futuros compradores son los grandes parques temáticos, o los parques acuáticos. O simplemente los gobiernos locales que quieran promocionar turísticamente la ciudad. Ahora sólo falta que alguien decida montarlo para que lo podamos disfrutar!
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